Es común pensar que el jamón ibérico puede ser perjudicial para la salud por el tema de la grasa incrustada. La verdad es que hay estudios de diferentes entes y universidades que avalan lo contrario. Es mucho más beneficioso que los jamones cocidos. Indistintamente hablemos de jamón ibérico de cebo o bellota sus propiedades positivas al organismo se mantienen hasta seis semanas luego de consumido. Así que olvida el mito y descubre con nosotros los beneficios de los jamones de Extremadura.

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Beneficios del Jamón Ibérico de Extremadura

Los jamones de Extremadura suelen ser considerados como perjudiciales para enfermos con patologías cardiovasculares. Esta creencia es común entre la población general y la medicina tradicional. En base a esto, muchas personas disminuyen el consumo de jamón a dosis muy esporádicas. Este fenómeno podemos verlo en personas que gozan de buena salud y en aquellos que padecen alguna patología.

Estudios han demostrado que una ingesta moderada de unos 50g por día puede aportar alta cantidad de proteínas de buena calidad, vitaminas liposolubles y minerales. Adicionalmente contiene ácidos grasos monoinsaturados (este ácido oleico es el principal componente del aceite de oliva). Y por si esto fuese poco, tiene alta riqueza de polifenoles que son unos grandiosos antioxidantes.

1. Mejora las funciones cardiovasculares

Contiene ácidos oleicos que favorecen el colesterol bueno.

Contiene ácidos oleicos que favorecen el colesterol bueno.

Las propiedades características del jamón de Extremadura aportan excelentes beneficios en las funciones cardiovasculares. Se ha demostrado que la ingesta de jamón se disminuye la presión arterial. ¿El motivo? El jamón presenta grandes cantidades de ácido oleico que ayuda a aumentar el colesterol bueno y a controlar la presencia del malo. Entre el jamón de cebo y el de bellota, el segundo se impone al poseer mayor cantidad de antioxidantes y antiinflamatorios vasculares. Y a diferencia de los que muchos piensan, estudios demuestran que no se evidencia un amento de peso o de grasa corporal. Los triglicéridos tampoco son afectados por la ingesta de jamón ibérico.

2. Aporte  de hierro

Estudios de la Universidad de Granada y el Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico demuestran que el consumo de jamón aporta hasta un 45% de las necesidades de hierro diarias para el caso de los hombres. En el caso de las mujeres llegan a aportar hasta el 23% debido a que ellas tienen un metabolismo diferenciado. Hay que recordar que el hierro es el mineral responsable de elevar la producción de hemoglobina. Éste es el principal componente de los glóbulos rojos. Adicionalmente favorece la metabolización de diversas enzimas y la formación de proteínas musculares.

3. Cubre un rango del 25% al 36% de las necesidades diarias de Zinc

Este mineral es vital para el correcto funcionamiento del organismo. En especial porque el cuerpo no es capaz de sintetizarlo. Aproximadamente 300 de las encimas corporales necesitan de este mineral. También está asociado a la división celular y la síntesis de ADN. El jamón de Extremadura es capaz de aportar entre 25% y 35% de las necesidades diarias de zinc. Se recomienda consumir un promedio de 10mg diarios de este mineral. Entre los beneficios de éste se encuentran: mejora de la cicatrización, correcta coagulación sanguínea; producción de testosterona y esperma. Mejora de las funciones cognitivas y fortalecimiento del sistema inmune.

4. Excelente sustituto de la carne roja

Aporta hasta un 43% de proteínas de alto valor.

Aporta hasta un 43% de proteínas de alto valor.

Es sabido que la carne roja es fuete de proteínas. 100gr de jamón de Extremadura aportan la grandiosa cantidad de 43 gramos de proteínas de alta calidad. Esto supera a todas las carnes, la de caballo, buey o cualquier otro animal. Se ha comprobado que se puede sustituir el consumo de carnes rojas por un buen plato de jamón ibérico de bellota. Hay que recordar que las proteínas son vitales para la regeneración de tejidos, órganos, músculos, uñas, pelo y huesos. Aportan energías al organismo; mantienen el correcto funcionamiento de las células. Necesarias para la correcta oxigenación de la sangre. Y hasta mantienen estables los niveles de azúcar en la sangre.

5. Los jamones de Extremadura son los que menos sal contienen

El jamón ibérico es el que menos sal contiene.

El jamón ibérico es el que menos sal contiene.

De todos los minerales presentes en el jamón, la sal es el único que es considerado negativo. Pero a pesar de esto, el jamón ibérico es el que menos sal contiene. Su rango de entre el 2.5% y 4.5% lo ubican en el escalón más bajo. Posteriormente se ubican el jamón serrano con 5%, el de Bayona con 5.5%, y el Parma con 5.7%. El gran secreto de esta baja dosis de sal se encuentra en la genética del cerdo ibérico. La Organización Mundial de la Salud aconseja consumir un 5gr de sal diario. Con esto se reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Desafortunadamente la sal no puede ser sustituida del jamón. Se ha estudiado y niveles más bajos al 2.5% harían que su textura resultase desagradable y su sabor fuese insípido.

El jamón ibérico representa un manjar lleno de muchas virtudes. No dudes en incluirlo en tu dieta habitual y durante estas navidades disfruta de su inigualable sabor. Comparte un buen jamón y así estarás dando un gusto al paladar al tiempo que favoreces tu salud.