Además de ser una bebida deliciosa y con buen gusto, el vino es capaz de aportar beneficios para nuestra salud. No obstante, sus ventajas no radican ahí, pues también tiene la capacidad de despertar todo un mar de sensaciones y sentimientos en nuestro interior. Y es que, a la hora de disfrutar de una cena romántica, hay muchos elementos que no pueden faltar: buena iluminación, el menú, el adorno floral y, por supuesto, un buen vino. ¡Descubre más sobre el tema en el nuevo post de Regalos Gourmet!

¿Por qué regalar vino en una cena romántica?

El vino es una bebida asociada desde tiempos inmemoriales al placer y, sin duda, se ha convertido en un must have de una preciosa cena romántica en pareja. Durante estos encuentros, siempre se precia un buen brindis y, para ello, no hay mejor elección que la anterior. ¡Es la sofisticación líquida!

Y es que otro tipo de bebida puede causar una mala impresión o ser un obstáculo para una velada inolvidable. Por otro lado, no debes olvidar apostar por un vino de calidad y, cómo no, que maride acertadamente con los platos que has elegido. En este sentido, no puedes perderte las siguientes consideraciones.

¿Qué vino me conviene en mi cena romántica?

Empezando por el comienzo, durante los entrantes siempre suele funcionar bien el vino blanco, pues tiene un sabor más suave y puede tomarse a una temperatura más elevada que el tinto.

Siguiendo el menú, si habéis optado por una cena a base de pescado y/o mariscos, el anterior vuelve a ser vuestro mejor aliado. Un vino blanco joven es ideal para este caso, mientras que el blanco de crianza acompañará perfectamente al pescado de sabor fuerte. 

Si la cena se basa en un menú con pescados grasos, como es el salmón, también puedes añadir un tinto joven.

El vino blanco vuelve a ser una elección acertada si sois de los que no pueden resistirse a la pasta, aunque el rosado afrutado también es un gran acompañante para la velada.

Como habrás advertido a lo largo de la lectura, llega la hora del vino tinto, el mejor amigo de los menús basados en carne. Éstos cuentan con un sabor más intenso, al igual que esta comida, motivo por el que ambos se complementan perfectamente. Eso sí, esta regla puede romperse en un caso especial, cuando la receta es de pollo. Es entonces cuando has de volver al vino blanco, afrutado a poder ser.

Y, por último, pero no menos importante, hay que pensar en el broche de oro de tu cena romántica. Llegados a este punto, te recomendamos un buen postre y un poco de cava para dejar un sabor de boca insuperable.

Ahora que conoces los motivos por los que elegir vino en tu cena romántica y cuáles son los más adecuados en base a tu menú, ponte manos a la obra. ¡Entra en Regalos Gourmet y adquiere tu bebida para triunfar!