Hay personas que consideran las variedades de uva el factor más importante para diferenciar un vino.
En el mundo se cultivan aproximadamente más de 1300 tipos de uvas para la elaboración del vino, las posibilidades son infinitas y están determinadas por el clima y el suelo en el que crecen. Las variedades tintas representan en España el 52% de las hectáreas totales de viñedo, es el tipo de uva más usada para la elaboración de vinos. A lo largo de este post haremos un repaso por algunas de las más importantes de nuestro país.
Variedad de uvas
Uvas tintas:
Tempranillo: una de las variedades más extendida, es la uva española por excelencia. Es autóctona de La Rioja. Se llama así porque las uvas se recogen antes que otras variedades (más temprano). Es una uva con notas muy frutales y aromáticas, que envejece bastante bien en barrica.
Garnacha: se cultiva con especial intensidad en las regiones de La Rioja, Navarra, Aragón y Cataluña. Es una uva muy frutal, pero no envejece tan bien en barrica como el tempranillo.
Monastrell: uva típica de Murcia y Valencia. Este tipo de uva tiene un grado alcohólico algo superior al normal.
Callet: uva procedente de Mallorca, se utiliza para elaborar vinos tintos jóvenes o rosados.
Brancellao: variedad tinta autóctona de Galicia que se extiende a Portugal. Una variedad que aporta a los vinos poca materia colorante, su calidad es más que correcta, con buena estructura, acidez media-alta y elevada concentración en azúcares, por lo que suele emplearse como complemento para otras variedades.
Uvas blancas:
Verdejo: uva blanca típica de la D.O. Rueda. Frecuentemente, se asemeja al olor de las frutas tropicales.
Albariño: produce vinos ácidos que resultan muy refrescantes, y con un aroma muy particular. Solo se cultiva en la DO Rías Baixas.
Godello: procedente del noroeste de España, Galicia y León. Es conocida solo desde hace unos años y resiste bien el paso por la barrica.
Xarello: uva blanca española que crece sobre todo en Cataluña. Se usa para elaborar el cava.
Sauvignon blanc: variedad muy destacada en Castilla y León, donde, tras la crianza en barrica, mejora su complejidad y consigue aportar aromas frutales y florales.