A la hora de comprar embutidos, muchas veces entran las dudas de cómo se debe conservar estos productos para que no se estropeen y no pierda su sabor tan característico. Por ello, hay maneras de conservar los embutidos adecuadamente para que todas sus propiedades se sigan manteniendo como el primer día en que lo compramos. En Regalos Gourmet te vamos a dar unas recomendaciones para que tus embutidos sigan estando riquísimo y en buen estado. ¡Sigue leyendo este post y toma nota!
¿Cómo conservar los embutidos en el refrigerador?
Conservar embutidos en el refrigerador de manera adecuada es crucial para mantener su frescura y sabor. Primero, asegúrate de que los embutidos estén bien envueltos en papel film o en bolsas de plástico selladas para evitar que se sequen y absorban olores de otros alimentos. Es recomendable almacenarlos en la parte más fría del refrigerador, que suele ser la parte trasera de la estantería, y mantener la temperatura entre 0°C y 4°C. Para embutidos ya abiertos, como el jamón o el chorizo, utiliza envases herméticos para preservar mejor su sabor y textura. Evita mantenerlos fuera de su envase original durante mucho tiempo y revisa regularmente las fechas de caducidad. Si los embutidos presentan un aspecto o olor extraño, es mejor desecharlos para evitar riesgos de salud. Con estos cuidados, tus embutidos se conservarán en óptimas condiciones por más tiempo.
¿Cómo conservar embutidos loncheados?
Si has comprado un embutido loncheado, la mejor forma de conservarlo es colocándolo uno encima del otro en forma de torre. Luego deberás cubrirlos con papel film, metiéndolos a continuación en el frigorífico. La temperatura perfecta debe oscilar entre los 4 y 8 ºC. Algo que puedes hacer y quizás no sabías es: meter este tipo de embutidos en el congelador, y sacarlos unos minutos antes de consumirlos. Al estar cortados en finas lonchas se descongelan muy rápidos, no teniendo que esperar nada de tiempo.
Un producto que podemos lonchear y preparar para su conservación es el chorizo ibérico en lonchas, este mantendrá un sabor y un olor como el primer día, gracias a su perfecta conservación. Estos productos cárnicos, aunque son perecederos, tienen una larga duración si tenemos una conservación óptima y adecuada.
¿Cómo conservar los embutidos curados?
Los embutidos curados de una sola pieza como es el fuet, chorizo o jamón, no se deben conservar dentro de la nevera, sino en una estancia con una temperatura oscilante entre los 15 y 20º C. Con una iluminación escasa o donde los rayos del sol no den directamente sobre el producto, para que este no se dañe ni sude. El lugar elegido para conservar los embutidos, debe de ser fresco, con muy buena ventilación y no contener humedad.
Un lugar así es idóneo para conservar el salchichón cular ibérico bellota. Esta forma de conserva hará que el producto esté jugoso, manteniendo un sabor intenso y rico para nuestro paladar. Es recomendable que una vez cortada la pieza, esta quede con el corte colgado hacia abajo y no rozarse con otros embutidos que tengamos en la habitación. Debemos tapar la punta que se ha cortado y cubrirla con un poco de aceite de oliva y papel film.
¿Cómo conservar embutido envasados
Estos embutidos por su formato de envase ya vienen preparados para una buena y larga conservación mientras no estén abiertos. Una vez abierto, la mejor forma de conservarlos es meterlos en la nevera a una temperatura que esté entorno a las 7º C. Normalmente en las neveras actuales, hay un cajón destinado a los embutidos, donde su mantenimiento y frescor es más óptimo.
Otra opción a la hora de conservarlos es depositarlos en una fiambrera, ya que su formato hermético hará que este producto resista más y tenga una duración más adecuada. Conservar embutidos envasados es muy fácil, lo que nunca debemos de hacer es depositarlos en una bolsa de plástico, ya que esta aumentará su humedad, haciendo que se dañen muy pronto.
¿Debemos guardar embutido en la nevera?
Sí, es esencial guardar los embutidos en la nevera para mantener su frescura y evitar que se deterioren. Los embutidos, como el jamón, el chorizo o el salami, deben almacenarse en refrigeración para prevenir el crecimiento de bacterias y hongos que podrían provocar su descomposición o enfermedades alimentarias. Asegúrate de mantener la temperatura del refrigerador entre 0°C y 4°C, y de envolver los embutidos en papel film o en bolsas herméticas para preservar su sabor y textura. Además, siempre revisa las fechas de caducidad y el estado del embutido antes de consumirlo.
Ya has podido comprobar que en función del tipo de producto que sea, necesita una manera u otra de conservarlos, pero todas ellas son muy eficaz y fáciles de llevarlas a cabo. En Regalos Gourmet esperamos que te hayas quedado satisfecho con este post resolviendo todas tus dudas. ¡Visítanos, te estaremos esperando!