Los sulfitos son conocidos como una sal mineral u orgánica del ácido sulfuroso. Se trata de un alimento que se encuentra presente en multitud de alimentos y bebidas.

¿Qué alimentos contienen sulfitos?

Existen una gran lista de alimentos que contienen este aditivo.  Los sulfitos se añaden como conservantes y antioxidantes en los alimentos como frutas, hortalizas, productos hechos a base de patata, cerveza y bebidas a base de malta, vino y zumo de frutas. Esta sal se encuentra sobre todo en vino y en alimentos que requieren de conservación.

La ingesta de un gran número de sulfitos puede generar un problema de seguridad para las personas que consumen un gran número de alientos con estos adictivos.

Efectos secundarios de los sulfitos

Uno de los principales perjuicios de los sulfitos es que agravan los problemas de asma en un pequeño número de personas, esto puede estar relacionado con alimentos como el vino que contienen una gran ingesta de sulfitos. Sin embargo, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), los sulfitos suelen considerarse un aditivo seguro para los consumidores, por lo que no debe preocuparse en exceso.

La mayoría de personas que no toleran los sulfitos, son personas que han desarrollado una alergia o que se consideran sensibles a este aditivo.

Algunos de los efectos secundarios pueden ser:

  • Problemas respiratorios

Provoca dificultades para respirar o ataques de asma, que deben ser revisados y tratados por un profesional.

  • Reacciones cutáneas

Sobre todo en las personas alérgicas puede generar irritación en la piel el contacto con dicho aditivo, creando incluso eczemas y grandes irritaciones.

  • Malestar gastrointestinal

Los sulfitos pueden generar, al igual que otros alimentos, problemas estomacales, náuseas, vómitos y diarrea en personas con más sensibilidad en esta zona.

¿Qué hacen los sulfitos en el cuerpo humano?

Las personas que tienen diagnosticado una enfermedad o sensibilidad a los sulfitos pueden sufrir una clase de efectos secundarios al tomar productos que contengan sulfitos; como ataques de asma y otra clase de problemas respiratorios que se han mencionado anteriormente. Incluso, pueden producir opresión en el pecho y problemas mayores.

Sin embargo, el efecto negativo que causa, varía en función de la persona. Esto quiere decir que hay personas que tienen mayor dificultad para descomponer dicho aditivo, pero que a otras no les causa ningún tipo de problema.

¿Cómo evitar los sulfitos?

Cada vez es más complicado evitar este tipo de aditivo, debido a que la mayoría de los alimentos lo contienen. Pero si eres una persona que ha desarrollado esta sensibilidad, lo ideal es que se preste mayor atención a las etiquetas e ingredientes de los alimentos antes de comprarlas y/o consumirlas. Para localizar los sulfitos hay que buscar en las etiquetas los términos dióxido de azufre o sulfitos o por el otro lado, el número E220-E228 en las etiquetas de los productos.

Los sulfitos son un adictivo / compuesto químico que se utilizan cada vez con más frecuencia en ciertos alimentos para asegurar una mayor conservación y preservación.  Por esta razón, se considera un adictivo importante, aunque algunas personas sean sensibles y experimenten reacciones adversas y negativas como los problemas respiratorios.

Esta sensibilidad puede ocurrir debido a un problema del metabolismo, que no consigue convertir los alimentos en energía de manera apropiada. La única solución a este problema es estar más atento a los alimentos y etiquetas de los mismos.

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