La forma de tomar licores y bebidas varía considerablemente según la elección. Mientras que unas se escarchan, otras se beben en vasos, como el Whisky. En este sentido, ¿por qué el vino siempre debe tomarse en copa? Y mejor aún: ¿por qué se usan determinados tipos de copas de vino?
Si bien es cierto que todas ellas pertenecen a una misma familia general, este enigma aparentemente simple encierra asuntos complejos. Si quieres conocer la respuesta para disfrutar aún más de una buena copa de vino, no te pierdas nuestro nuevo post. ¡En Regalos Gourmet te damos las claves!
Motivos por los que el vino se toma en copas
La razón por la que el vino se sirve en copas es muy sencilla: cualquier tinto o blanco encierra entre 400 y 500 sustancias volátiles y aromáticas que, sin la ayuda de este recipiente, se perderían en el aire. Esto significaría no aprovechar todas las características de la bebida.
Si nos fijamos con atención, las copas de vino no se tratan de unos recipientes corrientes, pues cuentan con una proporción más o menos estándar entre la altura y el ancho. Además, ofrecen una cintura más ancha que la boca.
Es en este punto donde la superficie del vino es grande, ofreciendo un área de evaporación mayor. Un efecto buscado para que los aromas se volatilicen y le impriman carácter. De hecho, si no llenamos la copa hasta arriba es para formar una cámara aromática. De ahí la obsesión maníaca de los especialistas por marear el vino para liberar aromas.
Las copas de vino resguardan los aromas
Es importante recalcar que los aromas son los principales responsables del sabor. El vino consigue ser distinto de otros sólo cuando puede lucir sus aromas, y aquí la copa de vino es clave.
Pero… Si el sabor depende de la copa, ¿por qué el whisky se sirve en vaso? Pues bien, la diferencia está en el alcohol. Esta bebida, con tres veces más de graduación respecto al vino, oficia de elemento amplificador, arrastrando los aromas al evaporarse. De este modo, el vaso abierto es suficiente para apreciar su carácter.
¿Una copa de vino para cada variante?
¡Efectivamente! Cada vino tiene su copa especializada. De hecho, en los grandes restaurantes cuentan con este tipo de alternativas. No obstante, en el hogar uno no puede tener semejante cantidad de cristal, sobre todo teniendo en cuenta la inversión que conlleva.
Nosotros recomendamos tener un set de copas con cáliz grande, del tamaño que ocupan dos manos juntas. Al emplearlas, más allá de los vistosas que resultan, permitirán que el vino gane potencia aromática y de sabor.
Desde Regalos Gourmet esperamos haber aclarado tus dudas sobre las copas de vino. Ahora sólo te falta adquirir las mejores variantes para llevarte a la boca. ¡Visita nuestro catálogo para ello!